Cerca de 4.486.364 mujeres han sido reconocidas por el Registro Único de Víctimas como sobrevivientes del conflicto armado, mujeres que se han convertido en ejemplo a seguir por su arduo trabajo en la reconstrucción del tejido social de sus comunidades.
Karen Santos Asprilla es un claro ejemplo de superación. Luego de ser víctima de desplazamiento desde el Chocó hasta la ciudad de Medellín, Karen continúo sus estudios pero siguió viéndose afectada por la violencia, esta vez por bandas criminales del barrio en que vivía.
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Su casa y otras 200 fueron quemadas por consecuencia de las guerras entre barrios. Pero sus sueños continuaron latentes: empezó a estudiar Ingeniería de Alimentos y más adelante, inspirada por su cultura, su tradición y su legado, accedió Fondo de Reparación para el Acceso, Permanencia y Graduación en Educación Superior para la Población Víctima del Conflicto Armado; Karen da muestra de su cultura a través de los productos multicolores que teje.
Según Ramón Rodríguez, director de la Unidad para las Víctimas, “se ha invertido 3.8 billones de pesos que han beneficiado a 557.930 mujeres víctimas con la medida reparadora de la indemnización económica, y ha entregado 3.2 billones de pesos en atención humanitaria desde el 2012”.
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En los últimos 5 años, cerca de 4 mil mujeres accedieron a este fondo gracias al convenio entre el Ministerio de Educación Nacional, el ICETEX y la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV).
